Esta disciplina no es muy común en el colegio o universidad, aprendemos sus lecciones después de varias “metidas de pata”, pero, ¿en qué consiste la educación financiera? La podemos definir como la capacidad de administrar correctamente el dinero o ingreso con el que se cuenta, para identificar las ventajas y riesgos en cuanto a invertir, ahorrar, adquirir un préstamo y manejar de forma efectiva los productos o servicios ofrecidos por cooperativas o bancos.
Los beneficios de dominar la educación financiera son diversos, mas, nos atrevemos a destacar la posibilidad de vivir sin el estrés de deudas permanentes o la preocupación de no solventar nuestros gastos personales o familiares hasta fin de mes; entre otros provechos para mejorar nuestra calidad de vida financiera les compartimos los siguientes:
- Ahorros disciplinados que nos permitan solventar imprevistos o cubrir proyectos a corto, mediano y largo plazo.
- Gestión responsable de deudas contraídas.
- Conocimiento para optar por productos financieros más adecuados.
- Planificación adecuada de las finanzas personales, familiares y empresariales.
- Jubilación estable.
- Capacidad para reflexionar y generar consejos en tu entorno sobre la selección de opciones financieras.