Te traemos esta mini guía de ahorro para este y el próximo año. El inicio del año escolar suele ser una etapa de estrés financiero para las familias. No solo se trata de la lista de útiles, sino de los uniformes, el transporte, las pensiones, la alimentación, la computadora y otros gastos como revisiones médicas, cursos de nivelación y terapia. ¿Ahorraste para este momento?
Alexis Carmona es un padre de familia de 36 años, que en este nuevo ciclo escolar tiene un desafío extra. Ya no tendrá solo que pagar los gastos por su hijo Maty de 8 años, sino también los de Eva, su hija de 5, que ingresa a prescolar.
En sus cálculos, cree que gastará unos 50 dólares por cada lista de útiles, unos 300 dólares en uniformes (si los solicitan) y tiene pensado otros $200 para los libros que la escuela siempre pide. Fácil tendrá que invertir 700 dólares en menos de una semana. Este dice es el impacto mayor de esta época, finalmente el pago de pensiones lo puede hacer paulatinamente, mes a mes.
Pero ¿Está preparado para los gastos escolares? Su respuesta es no. Prevé cubrir con efectivo y la tarjeta de crédito. Sin embargo, para el siguiente año espera estar mejor preparado, abrirá una cuenta de ahorros especial para esta coyuntura.
¿Cómo crear un fondo de ahorro para el año escolar?
Si los gastos escolares son un imprevisto en tu presupuesto, te animamos a mejorar tu planificación financiera con estos consejos:
- Elabora un plan de ahorro: Los gastos escolares sí necesitan de una previsión de al menos 1 año, se debe tomar en cuenta que representan el 30% del presupuesto familiar ecuatoriano. Así puedes determinar el aporte que debes hacer cada mes para solventar los gastos, según la cantidad de hijos que tengas y su nivel de estudios. Agrega un excedente respecto al gasto actual, para que el ahorro también cubra imprevistos. En entidades financieras como CACPECO, encuentras opciones perfectas para este propósito como Ahorro Inversión, con la que puedes crear un fondo sin la tentación de retirar el dinero antes de tiempo. Funciona solo con depósitos y puedes inyectar dinero extra a parte de las cuotas establecidas.
- Analiza tus finanzas y dales un destino a los ingresos extra: Revisa tus gastos fijos cada mes e identifica cuáles no son imprescindibles. Este dinero lo puedes redireccionar a tu cuenta de ahorros para el siguiente año escolar y no será un golpe para tu bolsillo. También planea con antelación que uso le darás a ingresos extras como los décimos, los fondos de reserva, las utilidades… decide qué porcentaje de esos ingresos irá a la cuenta de ahorro escolar.
- Cultiva una mentalidad de cero desperdicios: A lo largo del año y antes de iniciar la compra de útiles, dale una revisión al espacio de estudio de tus hijos para ver con qué materiales cuentan. Puedes ahorrar mucho dinero al elaborar un inventario en casa y al establecer que ya no es necesario comprar. Aplica también para los libros, los uniformes, las mochilas y las loncheras. Si están en buen estado, incluso se pueden heredar.
4. Planifica tus compras: Haz un breve análisis de mercado, sondea precios de lo que necesitas para el nuevo año escolar en varios establecimientos. Así podrás identificar tu mejor opción y ahorrar. Si dejas las compras para último momento es probable que no puedas hacer esta selección, y que hagas gastos acelerados e infructuosos. Una buena idea y si favorece a la familia es la compra al por mayor, resulta más barato y se tienen insumos para todo el año. En implementos más complejos como una computadora, mantente atento a las promociones para hacer la mejor inversión. Una recomendación final, deja a los niños en casa, para evitar comprar cosas por simple gusto.
5. Busca soluciones para acortar los gastos: Evalúa si en realidad es necesario contratar el transporte escolar o si hace falta comprar libros nuevos. Si panificas bien tus tiempos es posible que puedas, junto con tu pareja, retirar a los niños sin problema. Y a lo mejor puedes consultar con padres de familia de niveles superiores si les interesa vender los libros que a tu hijo le hacen falta, o aún mejor promover el intercambio de libros y materiales con otras familias.